lunes, 25 de enero de 2010

MOTEL


Malvenido y malvenida sea usted.

Nos los esperaba ni tampoco los quería ver hoy, pero ya que están acá, los invito a pasar. Así desde esta sucia ventana pueden dejar de espiar; quizás luego la mande a limpiar, pero para que dejen de por este distorsionado cristal, tratar de mi vida averiguar, los invito nuevamente a mi motel pasar.

A ver, a ver, a ver que tengo hoy… ¡Ah ya sé!
Una copa de lo que hice ayer con un plato de mi último sabor del mes, les puedo ofrecer…
¿Cómo? ¿cómo? ¿cómo? ¿nos les apetece? No lo entiendo…
¡Ah entiendo! Ustedes también usan Facebook y ya pudieron ver todo eso en mi perfil.

Que mal con ustedes, cada día que pasa se vuelven más exigentes; pues yo les tengo una gran sorpresa, ya estaba preparado… solamente por hoy les puedo dar las fotografías de mi ultima fiesta, las cuales no pienso publicar y si eso no les basta, les paso también la lista de las personas con quienes esa desenfrenada noche me besé… JAJAJA
Ya sabía que eso de su gusto sería, pero dígamen algo: ¿Quieren postre? Por que les ofrezco el nombre e historia de la ultima persona que engañe. Si entiendo, ya están satisfechos, pero no me lo van a despreciar…

Que pena con usted señora intrigosa y que pena también con usted señor mentiroso, ya se ha hecho de noche y no los puedo dejar salir de mi motel, las calles son solas y frías, justas como para asesinar a las personas que merodean por ahí…

Mejor los invito a quedarse, les regalo la estadía en este tan controversial motel, porque tal como decía mi profesora de relaciones publicas, es mejor tener a los informadores cerca; no les prometo que vayan a estar cómodos, tampoco a salvo, lo único que les puedo jurar es que su putrefacta sangre no bañara las hermosas flores que crecen en el jardín de este motel que sea como sea sigue guardando mis más ocultos secretos…

Dulces sueños les desea este motel a ustedes no invitados…

lunes, 11 de enero de 2010

CARRUSEL


Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

De niño me gustaba mucho el carrusel, disfrutaba subirme y desde ahí ver las luces sobre mi y las personas a mi alrededor.
Hoy ya no soy tan niño, ni estoy sobre un fantasioso carrusel.

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

Los caballos en mi vida se han convertido en mi apoyo, las luces en los ojos que me siguen a donde voy y tratan de esculcar en lo que hago, esas personas que me ven desde afuera del carrusel, sólo esperan que haga lo que ellos creen correcto, pero nadie me dice como hacerlo.

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

Mi vida es un carrusel, da vueltas en círculos, gira sobre su propio eje y no tiene una gran circunferencia; personas me buscan con su mirada, quieren saber todo de mi, pues le digo que no hay mucho que saber, pues mi vida es igual a un carrusel.

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

Deje de escarbar, pues mis tesoros no va a encontrar, si algo he aprendido en este carrusel, es que a las personas puedo marear, perder y hasta locas dejar; no pierda el tiempo tratando de conmigo acá jugar, no trates de este asunto girar, pues mi vida está compuesta de círculos así que eres tu quién vomitando va acabar…

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

Soy nene, soy puta, soy llorón, un poco de basura y la verdad todo lo que quieras, soy lo que soy y a pesar de todo aun así mejor que tu, me veo yo.
No trates de hacerme sentir mal, deja de seguir mis giros, porque quién acá puede acabar es quién no está acostumbrado a mi juego jugar…

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar…

Sabes, una vuelta más no es suficiente para mi.
Es cierto, no he madurado y me divierto en este carrusel.
Si quieres bajarme, te reto a subir, pero advertido queda que en este carrusel las reglas las impongo yo y que cuando ya estés arriba no puedes bajar sin mi autorización.
Ciertamente es sólo un carrusel, pero mis caballos te pueden atacar, los reflectores son intensos y te pueden cegar, pero lo más peligroso acá no son ni las luces ni lo caballos, es este niño con su panda que en un momento en su juego tu muerte puede ocasionar…

Una vuelta más y ya si quieres me puedes bajar… Una vuelta más y ya por mi puedes pasar… Una vuelta a mi, sólo una vuelta más, que tu muerte, mi panda y yo, no acabamos de planear…

lunes, 4 de enero de 2010

DESDE UN FRIO RISCO


Una vía, un camino, tu destino…

“Tanto luche para estar donde estoy y tener lo que quería, pero hoy me veo en el espejo y la verdad no creo que ya sea yo”, me dijo el niño.
Antes quizás anhelabas lo que ahora eres, pero al menos tenías a quiénes contárselo, tenías apoyo y eras un poco feliz, ahora no te veo feliz niño, conduciste por esa vía y mataste a los peatones que no te dejaban seguir, pobres peatones, quizás sólo querían evitar que hoy estés al lado de este risco, cuestionándote el valor de todo.

Niño, deja de hacer eso que estas haciendo, deja de comparar a las personas con objetos, ellas y ellos no son ni ropa, ni gafas, mucho menos dinero; esas personas son lo que son, personas…

Ven, acércate y deja que te abrase, pero no me veas como un objeto más en tu vida, no soy ningún objeto, no veas mi valor como netamente económico, mírame como lo que soy y mide mi valor con lo que sientes por mí.

Hace frío en este risco abandonado, pero que linda es la vista desde aquí; se ven las luces y algunas ya se empiezan apagar, otras ya muy bien no se ven. Entre más alto subas, más frío será, más solo estarás, las luces casi no se verán, pero estarás arriba, donde siempre soñaste estar…

El tiempo acá no existe, pero el frío ya casi no me deja estar, yo me marcho niño y te dejo pensar; ambas rutas son obscuras, tanto el ascenso como el descenso son peligrosos, pero si sigues subiendo podrás tocar las estrellas y abrigarte con la luna, pero tu estancia será fría y solitaria, ya esas luces de ciudad serán cubiertas por la espesa niebla que habita en esta montaña; en cambio, si decides regresar abajo, verás esas luces de ciudad muy cerca y el calor no se hará esperar, ahí habitan las personas, lo único es que anhelarás tener cerca el brillo de esas estrellas y poderle hablar de cerca de la luna.

Una vía, un camino, tu destino… Te corresponde escoger donde quieres estar y que debes hacer para ahí llegar…